miércoles, 29 de abril de 2009

SIN COMPARACIÓN

Umberto Eco habla sobre el futuro del libro y aborda cierto tipo de ideas sobre lo que le espera a la empresa editorial, para ser específico a los libros. Es importante tomar en cuenta la idea de si es que la imagen sustituirá a las letras, si mañana comprar un libro sea cosa del otro mundo y la moda sólo sea viajar a través del internet.

Eco nos habla de esta situación e interesa su preocupación sobre la situación que enfrenta el intelecto humano con base a la invasión de nuevos medios, sobre todo electrónicos. Hoy la idea de que el libro es el sistema más adecuado para transmitir el conocimiento es del todo errónea, es evidente que el internet y la computadora están ganando la batalla eso sin duda es innegable.

El futuro del libro en realidad es incierto, lo importante aquí es saber porqué. Existen distintas causas y muchos argumentos que nos dicen siempre que un medio es mejor que el otro, me refiero a la computadora y al libro, que uno tiene más accesibilidad y que el otro es más preciso, que uno es más rápido pero el otro es más confiable, etcétera, etcétera.

Sin duda lo que vale la pena resaltar de esta polémica son las cualidades de ambas sólo así el ser humano con su infinita capacidad entenderá cuál es el que va a satisfacer mejor sus necesidades. Pero de que uno sustituya al otro Eco lo duda.

Eco dice que el libro frente a otros apoyos tiene la posibilidad, como muchas culturas que han basado su historia en la escritura de los libros, de ser trasladado de un lugar a otro con la única exigencia de que es necesario saber leer. Mientras que una computadora forzosamente requiere de la electricidad para su uso.

El libro es la herramienta más adecuada para grabar hechos históricos y dejarlos para la posteridad, ya que su material es más durable que los soportes digitales, como CD´s por ejemplo, pues como dije anteriormente requieren de una computadora para acceder a ellos, el libro NO. 2 a 1 favor el libro.

El libro resulta ser el modo más versátil, económico y flexible para difundir información a gran cantidad de gente, si pensamos el trabajo que resulta llevar computadoras e internet a comunidades apartadas que ni siquiera tienen electricidad, el libro sería la mejor opción.


Ahora, encontramos una pequeña desventaja, cuando gozamos de una gran cantidad de información como lo son las enciclopedias, diccionarios y recursos parecidos a éstos es poco probable que podamos transportarlas de un lugar a otro. En cambio los CD´s y los almacenadores de información masiva tienen la posibilidad de guardar muchísima información sin necesidad de ocupar mucho espacio físico.

El libro da la oportunidad de acceder a la información de manera clara, por el contrario de un software, el cual muchas veces requiere de versiones impresas para aprender cómo usarse, es factible para una persona entender una información en manuales y libros, la computadora exige cierta adquisición de técnicas a las que no todas las personas tienen acceso.

Una lectura a través de la computadora es cansada y pocas veces se puede comprometer con ella por largo tiempo, el libro te ofrece la posibilidad de ser consultado en diferentes lados y con la comunidad que uno exija.

Pero la industria editorial a pesar de que ofrece muchas oportunidades a sus lectores ha sido amenazada. En la actualidad las personas buscan la comunicación de mensajes por medios electrónicos como los mails que la publicación de ejemplares, hoy se persigue el reconocimiento masivo, no la admiración de sectores específicos. Así se provoca la disminución por el interés de fabricar libros.

Esto tiene como resultado la adopción de frases para la expresión sólo observables en la computadora (códigos o íconos) a los que Umberto Eco llama pseudoalfabeticidad. Así se logra perder elementos sólo vistos en los libros como introducciones, dedicatorias, agradecimientos, etcétera, adoptándose formas de expresión cada vez más sintéticas.

Un elemento no viene a sustituir a otro, pero sí queremos convencernos de que los libros nos aportan posibilidades que la computadora no. Lo que vale la pena saber es que el mundo siempre ofrece la posibilidad de satisfacer nuestras necesidades, ya sea de una o de otra forma.
Referencias: Eco, Umberto. El futuro del libro. Editado por la Universidad de California en 1996.

TE PRESENTO UN LIBRO.


Nos enfrentamos a la parte en la que el libro debe de enfrentarse con la realidad, me refiero a la parte de la promoción, este es el momento en el que el libro tiene que darse a conocer al público, por medio de distintos métodos, de lo contrario se verá destinado al fracaso. Si un libro no tiene la promoción pertinente y suficiente es como si sólo una persona lo ofreciera de casa en casa con temor a que ni siquiera le abran una puerta.


Las técnicas de promoción de libros son las siguientes, la primera tiene que ver con el atractivo visual de la obra, me refiero a la camisa o al forro, esta parte servirá como gancho al público ya que aquí se podrá incluir una reseña, un elogio del autor y de su trabajo etcétera.


Otra forma de promover un libro es con los ejemplares para reseña, esto funciona dando obsequios a periódicos, periodistas o medios de comunicación para que éstos publiquen la reseña o en su caso recomienden el ejemplar a su público, regularmente funciona para la radio y la prensa escrita, aunque también las editoriales suelen obsequiar sus obras a personalidades para que las critiquen y el público tenga un punto de vista sobre el libro. En esta parte la empresa editorial debe tomar en cuenta el gasto que generará la promoción, y si es a través de obsequios contemplará el número de ejemplares que tendrán esta función.


Después tenemos lo que son las copias para presentación, en esta parte se destina un número de copias para ser presentadas a un público a manera de conferencia y se invita a especialistas a comentar sobre el tema del libro. Regularmente se invita a: líderes de opinión, especialistas en la materia, conferenciantes cuya opinión pueda influir en el público, distribuidores de libros que puedan ser compradores activos y directores de periódicos que puedan realizar editoriales con la trama del libro. A estas personas también se les obsequian los ejemplares.


Otra parte importante dentro de la promoción son los anuncios del editor, esta parte no es más que la publicidad que puede hacer una editorial para que un libro se venda, tal como la cartelera de un cine o los spots de una película con su tradicional “próximamente”.


Existe también la posibilidad de hacer promoción con un agente de ventas, esta persona se encarga de dar a conocer los libros desde escuelas hasta lugares remotos e instituciones. El siguiente método es el de espacios pagados, se insertan anuncios ya sea en prensa escrita o en radio, este modo es el más seguro para que el público se entere de la existencia de una obra.


Otros recursos de promoción se da con los cupones y los anuncios por correo, los cupones logran identificar el posible mercado potencial no solo de un producto sino de muchos, esto porque se identifica el tipo de personas que consulta ciertas publicaciones, regularmente revistas. Los anuncios por correo son un poco más arriesgados porque es poco probable que una persona en su mail lea detenidamente el contenido y no lo deseche como publicidad basura.


La lista de posibles compradores es muy útil dentro de la investigación de mercados, de ese modo se empieza a conocer a la gente y sus favoritismos adquisitivos, estas listas por lo general las conforman clientes anteriores de los cuales ya se sabe su preferencia, bibliotecarios, profesores, asociaciones profesionales y suscriptores de revistas o periódicos.


Los siguientes métodos son los más usuales. Radio y televisión como ya se sabe se da con la venta de espacios y tiempos en los que se da un semblanza del producto de manera oral. Los carteles cuya promoción implica comúnmente la reproducción de la portada del libro.


Otra opción de promoción la encontramos en la presentación del autor, regularmente se observa en radio y televisión mediante una entrevista o charla con el escritor sobre el tema de su libro, la aportación que hace, la importancia de adquirirlo y las cualidades que la obra tenga. Esto también tiene que ver con firma de autógrafos y ceremonias para obsequiar el ejemplar a alguna autoridad etcétera.

martes, 28 de abril de 2009

BUSINESS...


Llegamos a la parte en la que el libro se enfrenta con la cruda realidad, ventas. Este es el momento de saber la verdad, si es que todo el trabajo valió la pena o la producción estará destinada al fracaso. Es importante identificar que el punto de ventas es aquel que, si hablamos en términos capitalistas, consuma el trabajo y cumple el ciclo del proceso de producción al que cualquier mercancía está sujeta.


Hablaremos de cuatro de los principales métodos para que la venta de libros sea satisfactoria. La primera es a través de los clientes individuales, esto no es otra cosa que con el lector o la persona misma que va a las librerías dispuesta a adquirir una obra, la venta, como su nombre la dice, es individual y sólo se hace al menudeo. Se logra por promoción por correo, librería de la editorial, sistema de distribución masiva y sistema de suscripción.


La segunda forma de vender un libro es por medio de las instituciones, esta rama es el mercado más fuerte para la industria editorial ya que la adquisición de textos es por mayoreo. Lo más frecuente es la venta de libros de consulta, libros para niños, libros de alfabetización, etcétera.
La tercer forma de venta es con vendedores al menudeo esto un mero trato directo con el cliente, se da principalmente en librerías no especializadas y que gozan de un amplio acervo de distintas editoriales con títulos y temas muy variados.


Otra forma de ventas es el mayoreo, la venta a mayoristas muchas veces resulta muy significativa para las editoriales ya que son los intermediarios entre la editorial y el lector, además de que gozan de un descuento gracias al número de ejemplares que pueden adquirir.
La importación en la industria editorial también forma parte de una opción viable para la venta de libros, ya que así es posible que una obra logre traspasar fronteras y pueda ser reconocida. El problema aquí es que existen distintas dificultades para que la exportación tenga éxito entre la industria, éstas son las siguientes:


Diferencia de idiomas, un libro se enfrenta a un problema cuando no es posible que sea leído gracias a la contraste idiomático entre autor y lector, el inconveniente es solucionado cuando una editorial reconocida y con traductores difunde las obras, de lo contrario éstas serán distribuidas en los pocos países que compartan un mismo idioma. Por ejemplo el inglés que es casi universal, el francés entre los europeos, el español entre toda América Latina y España, el portugués entre Portugal, Brasil y algunos países africanos, etcétera.


Otro problema se enfrenta gracias a obstáculos políticos, cuando las relaciones diplomáticas y comerciales entre dos o más países no existen, la distribución de un libro entre ellos será nula. Lo que en algunos casos origina la censura, ya sea por divergencias políticas, religiosas u otras circunstancias.


Para que un libro pueda venderse ya sea en su país de origen o en otro es necesario que pase por un proceso de su venta. El primer paso es la promoción, tiene que ver con el dar a conocer al público el producto y que éste sea susceptible a comprarlo.


También existen aspectos comerciales que vale la pena resaltar como parte de los aspectos comerciales que influyen en la venta de los libros. El primero es el precio al público, esto determina si una persona va a comprar o no un libro, sobre todo si se trata de libros que no son de consulta como novelas, en este caso el precio influirá directamente en las ventas. Esto obviamente también va a depender del costo de producción de la obra. Aquí participan factores como los descuentos, los cuales dependerán de la cantidad de adquisiciones de un texto. El Punto de recuperación es la estimación que una editorial debe hacer para determinar cuántos libros requiere vender para recuperar la inversión; este aspecto también contribuirá en la fijación del precio en un libro.


El lugar de la venta también resulta determinante para fijar un precio, por ejemplo, en regiones apartadas muchas veces los costos se inflan, gracias a la poca competencia de libreros, mientras que en las ciudades los precios tienden a disminuir a causa de la amplia oferta que hay en el mercado de los libros.


Otro de los aspectos que contribuirán al éxito o fracaso de un producto editorial es la posibilidad de adquisición que la empresa tenga para con sus clientes, me refiero a los descuentos, los cuales se hacen con base al número de ejemplares que una institución o mayorista esté dispuesto a adquirir y al poder adquisitivo que el cliente tenga.


Otro factor se da por medio de los créditos y la posibilidad de devoluciones, es decir, se ofrece la oportunidad de que el cliente decida si un texto le agrada o no, en este caso si una librería no triunfa con las ventas al público sobre una obra.

sábado, 25 de abril de 2009

Y PARA TERMINAR...


Llegamos a una de las partes más importantes de la producción de un libro, no porque las demás no lo sean, pero ésta forma parte de la unión directa entre un texto y el público, ya que muchas veces de esto depende que a una persona le llame la atención una obra y decida comprarla.


Si una edición o el aspecto físico del libro no es atractiva para el lector, muchas veces éste no tendrá el interés por adquirirla, mucho menos por comprometerse con ella y leerla, esto debido a que deben cumplirse muchas características para que una persona se sienta a gusto y atraída por un texto para que así le apetezca la lectura.


Con todo esto me refiero al proceso de impresión y encuadernación de un libro, eso significa que se llega a una de las partes que requieren mayor cuidado, creatividad y profesionalismo para su realización, pues si es que en esta parte llega a fallar algún detalle, por muy pequeño que sea, se arruina el gran trabajo que hay detrás.


El proceso de impresión de los libros ha tenido un gran desarrollo a través del tiempo, esto significa que con el paso de los años las nuevas tecnologías han cambiado y mejorado la forma de plasmar en un papel gran número de ideas para un público. Desde la invención de la imprenta que por medio de una composición manual en donde se ordenaban piezas de metal en forma de palabras para que posteriormente se diera lo que es la impresión como hoy la conocemos.


La composición manual cuenta con la ventaja de que el impresor puede manipular de manera fácil y sencilla las piezas de metal y así obtener mejores resultados, aunque desafortunadamente este proceso es tardado y a veces costoso por el cambio de piezas a raíz de su desgaste.


El monotipo es un método mecánico parecido al manual, ya que la composición se hace por cada letra, esto lo hace más accesible a la producción de manuales que requieran más de fórmulas científicas, textos árabes, etc.


El linotipo es otro método, solo que éste se diferencia del monotipo porque este tiene la posibilidad de fundir todo un renglón de un escrito y no sólo palabras y letras solas, sino en su conjunto; aunque tiene el pequeño inconveniente que si se presenta un error se debe fundir todo un renglón para corregirlo.


La fotocomposición es una técnica la cual su mecanismo es funciona como si se imprimiera una imagen en el papel, tal como una película fotográfica, se requiere de un negativo y se transporta a placas para imprimirse en offset, esta forma de impresión regularmente es costosa, por lo que por lo general se utiliza en países desarrollados y no en vías de desarrollo.


El desktop publishing se utiliza por medio de un software que permita el procesamiento de palabras, las formatea y las manda a una impresión laser para que puedan ser tomadas por una cámara y transportarlas a placas offset. Todo lo anterior forma parte de lo que es la composición, ahora veremos lo que es la impresión.


La impresión es el proceso mediante el cual se le aplica la tinta a un papel para que pueda leerse, esto por lo regular ya se hace a través de placas metálicas y normalmente suelen ser usadas más de una vez y las veces que una obra pueda reeditarse; esto siempre y cuando no haya errores, de lo contrario el proceso es muy costoso ya que debe corregirse toda una placa.


Existes varios tipos de impresión de los cuales se abordará de manera breve en qué cosiste cada uno. La impresión litográfica es la que se da gracias a la implantación de tinta a la placa de metal, después se trata de que ésta se adhiera al papel, la tinta sólo se coloca en los símbolos de la placa, la cual es totalmente plana, al pasar por el papel las partes entintadas se quedan en éste.


La impresión sin presión también se le conoce como xerografía, como su nombre lo dice lo hacen las máquinas Xerox y comúnmente se utiliza para ejemplares con un reducido número, “alto valor y poca demanda”. La serigrafía es el método que se recomienda para utilizarse sobre nylon, algodón, malla metálica y otros materiales. No se recomienda para libros pero sí para carteles y trabajos que requieran mucha impresión a color.


El proceso de encuadernación es la fase que nos permitirá ver ya nuestro libro materializado, se trata de cortar, doblar y unir las hojas en un orden determinado, regularmente con grapas, pero si se trata de un trabajo con un gran número d hojas se recomiendo el uso del hilo para coserlas . Existen varias formas de encuadernar un libro, se presentan a continuación.


La encuadernación americana es una técnica que regularmente se recomienda para países subdesarrollados, esto por lo económico que resulta, consiste en colocar pegamento sobre las hojas ya acomodadas, se imprime presión para que se unan unas con otras y listo.


La encuadernación rústica, casi igual que la americana, sólo que aquí se perforan las hojas y se coloque pegamento sobre ellas después se aplicar presión sobre éstas queda listo el trabajo, recomendado para libros de texto pues el resultado es confiable por su durabilidad y resistencia.


Ahora para terminar, se hablará de lo importante que es el papel para que cada uno de las cosas anteriores se cumpla, esto porque el editor debe cuidar los siguientes detalles respecto al papel: materiales con que fue fabricado, peso, opacidad, grosor, superficie, color, sentido del grano, calidad para ser doblado y resistencia a rasgaduras.

viernes, 24 de abril de 2009

CERO PEQUEÑECES

La industria editorial es algo que podemos considerar de lo más importante en nuestros tiempos para la transmisión de la cultura, de cualquier índole. Es evidente que para entablar este tema debe considerarse todo el proceso que implica la fabricación de un libro, después de eso considerar cada una de las partes que lo conforman, ya que de ese modo al lector le será mejor una lectura o consulta dependiendo del tema del texto.


En este caso me referiré a Roberto Zabala en El libro y sus orillas, ya que aquí dice cuáles son las partes que conforman un producto editorial; así se identificarán sus partes y la importancia que cada una de éstas tiene para la industria editorial, así como su funcionamiento en los libros.


Me gustaría hacer referencia de las siguientes partes tratando de que sea lo más breve posible, así incluir lo más relevante que debe resaltarse de los libros.


1. Cubierta o primera de forros: Nombre del autor, de la obra, títulos y subtítulos.
2. Segunda de forros o reiteración de portada: Comúnmente va en blanco, aunque algunas veces aquí se hace referencia de otras obras de autor.
3. Páginas falsas: Páginas 1 y 2, suelen ir en blanco.
4. Falsa portada, anteportada o portadilla: Página 3, recurrentemente lleva el título del libro.
5. Contraportada o frente portadilla: Página en blanco, a veces nombre del traductor o ilustrador.
6. Portada: Página 5, incluye Nombre de la obra y del autor, subtítulos, logo de la editorial, lugar de impresión.
7. Página legal: Página 6, datos de autor, de la editorial, propietario de los derechos, fecha y lugar de edición.
8. Dedicatoria o epígrafe: Página 7, por lo regular las dedicatorias son breves.
9. Índice: Lista de las partes, capítulos y divisiones del libro.
10. Texto: Cuerpo escrito del libro.
11. Apéndices o anexos.
12. Cuadros o material gráfico.
13. Notas.
14. Bibliografía.
15. Vocabulario.
16. Índices analíticos.
17. Índices de láminas: Ilustraciones, gráficas, cuadros etc.
18. Índice general: También puede colocarse al principio.
19. Colofón: Nombre y dirección de la impresión, fecha en que se terminó la impresión, número de ejemplares.
20. Tercera de forros o reiteración de contraportada: Por lo regular las editoriales acostumbran a poner publicidad.
21. Cuarta de forros o contraportada: Breve presentación del libro, currículum del autor y algunas veces una que otra crítica.


Cada una de las partes obvio con un sentido e importancia muy particular ya que gracias a éstas es posible entender la estructura, pues al lector le permite entender la información presentada en el libro, así como el contexto general de la obra y del autor. A la vez nos da la facilidad de poder consultar las obras en las que se basó la investigación y de ese modo comprobar la autenticidad de la obra y los datos presentados en él.


Vale la pena mencionar que las partes del texto están sujetas al criterio que cada editorial toma en cuenta para el ordenamiento y la inclusión de las partes del libro, pues algunas editoriales todavía acostumbran a poner la fe de erratas en sus publicaciones, pero eso siempre va a depender de la política que cada empresa tenga conforme a sus métodos de publicación.


También cabe destacar que muchos elementos son importantes a considerar cuando se habla del diseño y las partes de un libro, ya que en el interior del texto o como el autor lo denomina, la caja, que no es otra cosa que la materia prima del libro incluye partes que hacen que las letras sean únicas.


Esto es lo que hace única a una editorial, ya que la autenticidad, así como de las letras y cada una de las partes, hacen posible una lectura amena para un lector y que a la vez éstos se comprometan con ella y se preocupen por lo que una persona o personas desean dar a conocer.

Bibliografía.
ZAVALA Ruiz, Roberto. El libro y sus orillas. México, UNAM, 1995, Biblioteca del Editor.

jueves, 9 de abril de 2009

CUESTIONARIO

ALLAN JAVIER LÓPEZ SOSA

1.Define lo más ampliamente posible el concepto de Empresa Editorial.
Es la persona o el grupo de personas que se encargan de producir, distribuir, corregir, vender, lo que implica revistas, libros, folletos, y gran parte de material impreso útiles para la sociedad. Su trabajo consiste supervisar desde que llega un manuscrito a las manos de un editor y todo el proceso de producción (revisiones y correcciones), identificar las rutas de distribución, saber en dónde se va a vender y hasta el posible público que lo va a consumir.

2. ¿Cuál es el papel del Editor en la sociedad?
En la sociedad y principalmente para una empresa editorial es supervisar TODO el proceso de producción de un libro, es la persona que se encarga de contactar desde los autores de libros, sus agentes literarios, dibujantes, traductores etc. También se encarga de aportar el capital para que la fabricación de un libro sea posible, además de identificar la rutas y los medios por los cuales el libro se va a vender y distribuir.
Lo que resulta útil para la sociedad respecto al trabajo que desempeña un editor es que éste debe tener conocimientos suficientes para identificar si un libro es viable de ser publicado, así al adquirir un libro nos aseguraremos de que detrás de eso hay un largo trabajo de supervisión que nos garantice una buena compra.

3. De acuerdo con las lecturas y las discusiones en clase, ¿qué acciones propondrías para incrementar el número de lectores en México?
Considero que todo es cuestión de valores que únicamente recaen en la juventud, es difícil que una persona adopte nuevas costumbres cuando a lo largo de su vida no las ha practicado (lo digo por experiencia). Por lo tanto es importante que los padres inculquen una cultura de apego a la lectura a sus hijos, evidentemente es un problema que llevará mucho tiempo, pero si se inicia lo antés posible los resultados será más próximos. Es por eso que propongo que en las escuelas, más que educar a los niños también se den pláticas y discusiones a los padres para explicarles la importancia de la lectura, y a la vez se evidencien las consecuencias de formar analfabetas funcionales para la sociedad.

4. En su libro Homo videns, Giovanni Sartori hace una severa crítica a la preeminencia de la televisión sobre medios impresos como los libros. ¿Cuál es tu postura frente a los argumentos de Sartori?
Coincido con la idea de que en la actualidad la televisión está ganando la batalla frente a los libros, por tal motivo considero importante reestructurar los valores a los que estamos acostumbrados, ya la mayoría de veces, aunque en la escuela se nos pide leer, el verdadero apego a la lectura debe ser algo que se inicie desde una temprana edad, así la costumbre o el gusto por conocer a través de un libro es necesario iniciarse desde casa.
Estoy de acuerdo que el único método de enseñanza es el ejemplo, por lo que si no se cambian las dinámicas sociales en las que el apego a la tecnología y los aparatos digitales se transmita de padres a hijos, la ignorancia sólo será un círculo vicioso.

5. Menciona a los principales actores de la cadena del libro, comenzando por el autor y terminando en el lector.
Evidentemente es el autor, agentes literarios, editores, fuentes de capital, traductores, dibujantes, correctores de estilo, consultores, buscadores de textos, impresores, distribuidores, importadores, vendedores y lectores.

6. Menciona los diferentes canales por los que llega un manuscrito a un editor.
El más común es a través de agentes literarios, aunque también el mismo autor podría llevar su manuscrito a la editorial personalmente. También es por medio de buscadores de textos y manuscritos por encargo.

7. ¿Cuáles son las dos propuestas de cálculo editorial que propone Datus C. Smith? Descríbelas brevemente.
8. De acuerdo con Smith, ¿cuáles son las posibles fuentes de financiamiento para un proyecto editorial?
La principal fuente de ingresos para la publicación de un libro según el autor es a través del precio directo al público, esto de acuerdo a la cantidad de ejemplares vendidos, aunque la aportación directa de capital la hace la empresa editorial.

9. Según Roberto Zavala ¿cuáles son las partes de un libro?
1. Cubierta o primera de forros
2. Retiración de portada o segunda de forros, aquí viene información del autor y sus obras
3. Las páginas falsas, son las páginas en blanco y cuentan dentro de la numeración
4. Portadilla, anteportada o falsa portada
5. La Contraportada o frente portadilla
6. Portada, viene dentro del libro y los datos del autor y del libro no se pueden abreviar
7. Página legal, vienen los datos de impresión y derechos.
8. Dedicatoria o epígrafe
9. El índice general
10. Texto, comienza en página impar
11. Apéndices o anexos
12. Cuadros y material gráfico
13. Notas 14. Bibliografía
15. Vocabulario
16. Índices analíticos de láminas y general
18. Colofón
19. Tercera de forros o reiteración de contraportada
20. Cuarta de forros o contraportada, suele llevar la síntesis de la historia

10. ¿Cuál es el papel de la publicidad en las revistas?
En realidad la publicidad es muy importante ya que es una de las principales fuentes de ingreso, pues muchas de las empresas son las que pagan a las revistas para introducir sus anuncios dentro de las publicaciones hemerográficas. Además de que la publicidad marca la línea de interés de la revista, esto por los tipos de mercancías que ofrece.

11. Escoge tu revista preferida y describe las partes que la componen.
Proceso:
En la portada se incluye el nombre de la publicación y dos titulares de los más importantes de la semana, junto con una imagen que describe o de algún modo publica un acontecimiento importante. La contraportada contiene publicidad, así como la anteportada. Sigue el staff o las personas que colaboran en la publicación, después el sumario o lo que entendemos por índice en donde podemos observar sus secciones: presidencia, estados, internacional/economía, análisis, por mi madre bohemios, libros, política, cultura, espectáculos y deportes. Ya por último encontramos las palabras del lector y caricatura política.

12. ¿Cuáles son los canales más comunes para la venta de libros y revistas en México?
Clientes individuales, instituciones, vendedores al menudeo y mayoristas.

sábado, 21 de marzo de 2009

UN POCO DE IMAGINACIÓN


Cuando realizamos cualquier actividad siempre debemos estar en pleno convencimiento de que la realizamos bien, por más minuciosa que sea o, por más simple que la consideremos es importante poner nuestro mayor empeño en ella.


Cuando se habla del proceso por el que tiene que pasar un libro, desde que es una simple idea, hasta que llega a las manos de un lector, se habla del trabajo de un amplio número de personas, se ha hablado de los correctores, de los editores, pero ahora quiero enfocar mi atención a la parte creativa de este proceso, el diseñador.


El diseñador es la persona que debe cuidar todos los detalles físicos y técnicos que requiere un libro para su fabricación, pues en él cae la responsabilidad de que éste resulte atractivo a la vista para un consumidor. Y no sólo esto, debe preocuparse por detalles de corte económico, político y social, si es que se quiere que una publicación sea exitosa.


Si hablamos de la parte económica, el diseñador tiene que verificar que el tamaño del manuscrito para saber la cantidad de tinta y papel que se utilizará durante el proceso de producción, aspecto que sin duda repercutirá obviamente en la economía. El tipo de papel que se empleará, el tipo de letra, la cantidad de imágenes y suplementos, etcétera. Son tantos los detalles que deben tomarse en cuenta y que a la vez recaen un la labor de un diseñador.


La portada es otro aspecto relevante a consideración, ya que en este punto recaerá la responsabilidad para enganchar a un lector o no, si una portada no resulta atractiva, interesante o simplemente no se adapta al gusto del público, pocas veces un comprador consumirá un producto así.


El aspecto es un punto que debe tomar en cuenta un diseñador, si el libro se hace en pasta dura o blanda, el tipo de hoja, las imágenes, todo esto obedece a meras exigencias estéticas y que sin duda es innegable prescindir cuando se pretende que un producto como el libro se coloque el la preferencia de un mercado.


Por tal motivo el que realiza este trabajo debe ser la persona que goce de conocimientos tanto de diseño gráfico como de gustos y preferencias de la sociedad a la que pretende venderle el texto, es por eso que las aptitudes de todas aquellas personas de una empresa editorial deben se limitadas, pues independientemente del trabajo que se realiza dentro de la misma empresa se requiere de actividades diplomáticas y publicitarias con el fin de que se realice una considerada difusión del libro.


Si pensamos todo lo que requiere una obra textual para su producción y aprendemos a valorarlo, creo que pocas veces se menospreciará de hoy en adelante un libro, por el contrario se admirará la labor de todas aquellas personas que están detrás de ello, no importando el tema, título o razón de ser de una publicación.

ALGUNAS DIFERENCIAS

Ahora quiero dedicar este espacio al análisis y difícil trabajo que requiere el adaptar un manuscrito a las necesidades de un público, dependiendo, claro, del origen, necesidades, creencias, religión y sector social al que pertenece cada persona.


Esto porque al leer el texto que habla de las diferencias de la lengua y sus modificaciones resulta importante mencionar que esto la mayoría de veces depende del lugar al que pertenece cada persona, o simplemente por la facilidad, algunas veces, de pronunciación de las palabras.


Y cuando se habla de la publicación de libro, es aún más complicado tratar con este tipo de especificaciones, por ejemplo, en sencillas cosas como los anglicismos o préstamos lingüísticos que muchas veces suele hacerse. Esto porque la mayoría de veces es más cómodo nombrar de cierto modo a las cosas, aunque no siempre obedece a una traducción fiel de lo que quiere decirse.


Algunos de los términos que utilizamos en México para designar cosas son prestados de otras lenguas, y muchas veces se adoptan por la comodidad o la estética fonológica que tienen; hablemos del kínder, vallet parking y muchos otros galicismos que en su mayoría de ocasiones que se utilizan revelan un cierto status e indicador de procedencia de quien las emite.


Es importante que tomemos en cuenta este tipo de aspectos cuando hablamos de un proceso editorial, pues al intentar fabricar un libro un autor, editor y corrector de estilo se enfrentan a problemas de esta magnitud, y deben ser superados con esa cualidad de unificación que cada libro debe obedecer en sus publicaciones.


Esto con el fin de justificar los significados de las palabras utilizadas en un texto, y a la vez que se establezca una relación semántica entre el autor y el lector, a fin de que ambos comprendan el sentido de lo que se está transmitiendo en los libros.


Ya que México tiene una lengua tan rica y diversa, procedente de diversas raíces etimológicas, suele prestarse a malformaciones y modificaciones, por tal motivo cuando se quiere publicar un libro en español o traducirlo de una lengua a otra, deben tomarse en cuenta los detalles referentes al significado de los vocablos, esto a través del contexto en el que cada persona se halla inmersa, así se establecerán vínculos entre los individuos de una misma sociedad.


Por tal motivo, cuando quiera escribirse un libro, o simplemente cuando se pretenda entablar comunicación con una persona o un grupo de ellas, únicamente es necesario mantener vínculos contextuales entre los participantes, así existirá un mismo código, el cual permita el mutuo entendimiento de las personas en una sociedad.

HAY QUE CUIDAR LOS DETALLES

En la vida es importante saber valorar el papel que desempeña cada una de las personas que se encuentran en nuestro entorno, así sea una persona que no volveremos a ver nunca, considero que la humanidad nos dota de sentidos y aptitudes con los cuales podemos identificar la importancia que tiene ser miembros de una sociedad y, porqué no, depender de ésta.


Esto lo sostengo porque así como en la vida uno se rodea algunas veces de gente importante, debe ser considerado el trabajo que realizan, aún más cuando se trata de algo que es útil para la sociedad; estoy hablando de todo la que implica la fabricación de un libro, autores, editores, vendedores, agentes, pero a donde quiero llegar es a los correctores.


Los correctores de estilo de un libro, son aquellas personas encargadas, como su nombre lo dice, de supervisar y si es necesario corregir el proceso por el que tiene que pasar un manuscrito para convertirse en libro, desde que llega a las manos del editor, hasta que lo vemos físicamente en las manos de una persona consultándolo, en un parque, un salón de clases, una biblioteca etcétera.


La corrección de un manuscrito implica un arduo trabajo en el que se ven involucrados un sin fin de conocimientos que debe poseer aquella persona que pretenda mejorar la calidad de un libro, con el fin de adaptarse a las necesidades de un público y así el texto sea un éxito y pueda ocupar un lugar respetable en el mercado.


Debe ser muy cuidadoso con la legibilidad, ortografía, gramática y un sin fin de características lingüísticas que hay que obedecer, pero algo que me llamó mucho la atención y considero relevante es la unificación en el manuscrito, ya que sabemos que obedecer sin error alguno las reglas de un idioma o una lengua es demasiado difícil, por lo tanto al unificar reglas ya sean gramaticales u ortográficas es menos complicado que seguir fielmente las reglas de la lengua.


Esto lo digo porque al establecer un mismo estilo para llamarle de determinado modo a algo o alguien es posible justificarse con el lugar de procedencia o la diferencias en reglas que existen entre un idioma u otro.


Sin embargo esto no es lo único que exige cuidado en la producción de un libro, en realidad son demasiados los detalles, pero no es posible dejar de lado el back ground que la corrección de estilos para una agencia editorial le exige a aquella persona que desea dedicarse a ello. Esto porque cuando llega a sus manos un manuscrito también debe tomarse en cuenta que la autenticidad de datos e información incluida sea correcta, estoy hablando de nombres, fechas, lugares, etcétera.


También vale la pena mencionar, que es digno de admirar el trabajo que realiza un corrector, ya que su trabajo no termina hasta que el libro logra presentarse en las librerías y es digno de que un lector pueda confiar en él. Incluyendo el proceso de producción, que no es más que un trabajo mecánico, o bien, meramente técnico, el corrector debe supervisar el proceso con el fin de que el texto sea susceptible a la menor cantidad de faltas.


Ciencia, tecnología, medicina, biología, historia, filosofía, lingüística, y un sin fin de áreas en las que se utilizan los textos para su mejor estudio, deben ser supervisadas por personas que contengan conocimientos de estos campos y logren publicaciones meritorias de una consulta, ya sea profesional, académica, de investigación o simplemente de ocio.


Por tal motivo es interesante saber todo lo que implica corregir un manuscrito, ya que la mayoría de veces un autor no es capas de identificar los errores de su obra, ya sea porque la claridad de sus ideas no es muy buena o simplemente porque no se dio cuenta, pero sin duda para eso existe el corrector, el Agustín Lara del Bolero, cuando se trata de corregir un libro.

miércoles, 4 de marzo de 2009

POR LOS PASILLOS DE LA FERIA

Al recorrer los pasillos de la Feria del Libro me vino a la mente saber cómo a través del tiempo tantas y tantas personas han podido plasmar sus ideologías, sus pensamientos, conocimientos y hasta sus vidas enteras en pequeños montones de hojas que hoy conocemos como trasmisores del saber, o sea libros.

Si tan sólo pudiéramos imaginarnos todo lo que pudieron que pasar esos autores para que se viera su trabajo materializado en grandes obras literarias o de texto en las que las personas podemos apoyarnos para conocer nuevos mundos, ya sea de fantasía o de realidad.

Reportajes, novelas, enciclopedias, diccionarios, cuentos, poesías, tantos tipos de libros que podemos encontrar y de los cuales uno se siente frustrado de, en algunas ocasiones, no poder adquirir por falta de recursos económicos. Ya que si ponemos atención la Feria del Libro, viéndolo desde un punto de vista muy superficial y materialista, es como cualquier mercado en donde los comerciantes luchan porque sus mercancías sean las más apreciadas por el público, casi al mero estilo del ¡bara, bara! Muy propio de tianguis y mercados.

La gente busca, como lo podemos observar en cualquier central de abasto, satisfacer sus necesidades de la mejor manera, se persigue el mejor precio, mejor calidad y mejor satisfacción de compra. Sólo que con lo que ahí se comercializa es con la sabiduría, la inteligencia y la imaginación de un cúmulo de gente que ha logrado en el tiempo transmitir mediante un libro su vida misma.

Es muy gratificante ver cómo es que la gente se apasiona con las obras que en algún sentido cumplen sus expectativas, ya sea meramente académicas, de investigación o hasta el puro placer por la lectura. Sin embargo también es decepcionante ver cómo la mayoría de gente solamente va por obligación, tal vez una imposición escolar, ya que no aprecian el verdadero sentido que es estar frente a una obra maestra de la literatura, sea cual sea.

Aunque en lo personal asistí a la Feria del Libro por solicitud de un profesor considero que he llegado al momento en el que soy capaz de tomar mis propias decisiones, y si realmente no me hubiera interesado por el evento no hubiera ido, así de simple. Pero lo que sí me llena de coraje es ver cómo la mayoría de asistentes al recinto son gente joven a los cuales únicamente les interesa convivir con sus amigos y parlotear por los pasillos del Palacio de Minería, sin siquiera apreciar que frente a ellos se encuentran años de trabajo y dedicación. Y claro, no quiero culparlos a ellos, sino a los profesores que los mandan sin siquiera darles una explicación del porqué el interés de llevarlos a un lugar como ese.

La Feria no es un museo, ésta da la posibilidad de explorar los ejemplares, tocarlos, palparlos y de ser así comprarlos. No solamente hay que comprarlos y leerlos, hay que vivirlos. Esto lo digo ya que para desgracia mía, al estar en un estante de la feria alcancé a escuchar a un grupo de estudiantes que se peleaban por un ejemplar, pero lo peor fue que el pretexto para adquirirlo era que una de sus profesoras le subiría un punto a quien lo tuviera. ¡Qué decepción!

Profesores ¿qué están haciendo con sus alumnos? ¿Simples coleccionadores de ejemplares? ¿Acaso la intención no es leer?

domingo, 1 de marzo de 2009

DE LA IDEA AL LIBRO

Resulta importante pensar el duro trabajo que implica fabricar un libro y sobre todo saber el duro camino que hay que seguir cuando se quiere dar a conocer una idea, independientemente de la dura tarea de plasmar conocimientos en hojas vacías o la terrorífica experiencia de enfrentarse con la terrible, malévola y por muchos odiada hoja en blanco. Sí, la primer hoja a la que cualquier escritor se ha enfrentado y de la cual nadie puede prescindir.

Si reflexionamos un poco es muy fácil juzgar el trabajo que hace cualquier persona, si lo hace bien o no, en fin, a lo que quiero llegar es a reconocer la importante función que desempeñan los autores cuando pretenden dar a conocer sus obras. Pero sin duda algo que vale la pena mencionar y de lo que pocas veces se alude es hablar sobre quiénes son los que están dentro y detrás de la labor de la producción de libros.


Me refiero a los editores, asistentes, agentes de ventas, y todo tipo de personal que actúa con el fin de hacer que la industria editorial sobreviva en este mundo. Y quiero decir, aunque se oiga cursi, que este escrito está dedicado a ellos. Y no porque realmente admire su trabajo, que a fin de cuentas lo hacen para ganarse la vida, sino por la gran utilidad que tiene para la sociedad tareas como esta.

Sí, a pesar de que cada persona realice un trabajo con el fin de ganarse la vida, es importante valorar que algunas son de utilidad para la sociedad, como la editorial, pues aunque es un trabajo que antes de que se vea el producto realizado (el libro), no es más que un mercancía sujeta a las leyes como la oferta y la demanda que cualquier proceso productivo requiere.


Los editores por ejemplo, su trabajo les exige que sean personas muy cultas que deben estar relacionadas con muchas otras para que su faena pueda ser bien realizada, así las ediciones impresas logren cumplir su objetivo, su venta y el éxito financiero. No nos hagamos tontos, en este mundo globalizado es lo más común que cualquiera podría ambicionar.


Además no podemos dejar de lado todo lo que en economía implica poder llevar a cabo una administración adecuada de la cual una empresa editorial necesita para su subsistencia; y no sólo la empresa sino los editores, los agentes, vendedores y hasta lo autores, por muy intelectuales que sean.

Pero bueno, no menospreciemos el TRABAJO intelectual, que por muy sencillo que parezca es verdaderamente una tarea que exige una amplia preparación académica para logra cumplir y darle gusto a los grandes segmentos de la población y sociedad que cada vez requiere más y más desarrollo, en todos los aspectos.

Y todo esto viene del trabajo que hemos venido comentando en este blog, sobre la Guía para la publicación de un libro el cual nos atañe con el fin de obtener información sobre el proceso de fabricación del mismo y saber quiénes actúan ahí.

Referencias:
SMITH, Datus, C.Desarrolo editorial: de la idea al libro. En Guía para la publicación de libros. México, Asociación de Editores de Instituciones de Educación Superior de México, 1991.



sábado, 28 de febrero de 2009

$$NUMEROS$$

Sabemos que actualmente es muy difícil levantar un pequeño negocio, hacer una inversión para alguna cosa o simplemente ganarse la vida honradamente. La verdad la situación económica de nuestro país México, y de todo el mundo, no augura un buen futuro, es por eso que es muy importante tomar conciencia de las cosas que están sufriendo los estragos del contexto que se vive.


A qué viene todo esto, la verdad lo que hoy es preocupante es la gran dificultad con la que la industria editorial sobrevive en el mundo, la industria editorial y las demás en general, pues como sabemos el mercado intelectual siempre se ha visto en circunstancias complicadas gracias a la poca popularidad y el desagrado que sociedades como la mexicana tienen a los libros.

Y a qué viene este tema, a que afortunadamente llegó a mis manos un escrito en el que explica todo el proceso por el que pasa la manufacturación de un libro, desde que salen las ideas de la cabeza del autor hasta que llega a las manos del lector, y es muy entendible saber que todo eso implica un proceso tan apegado a la ley de la oferta y la demanda como cualquier otro producto.

Esto porqué durante este proceso el libro no tiene un valor tan simbólico como el que le ofrece un lector sino hasta que llega a sus manos, antes es una mera mercancía de la que vale la pena entender que no se trata más que de una producción con la pequeña diferencia que con lo que se comercializa es con conocimiento, cultura, sabiduría e ingenio.

Por lo mismo se aborda este tema, no se producen latas o pescado, se trata de pequeñas capsulas de conocimiento en las que cada persona puede crear un pequeño mundo con todo aquello que contienen esas hojas encuadernadas llamadas libros.

Resulta increíble comprender cómo es que funciona la industria del libro, pues como sabemos implica todo un proceso que incluye a muchísimas personas para que el producto pueda llegar hasta los ojos, o el librero, del consumidor. Autores, editores, mano de obra, vendedores, etc. Tantas y tantas manos por las que tiene que pasar la mercancía para que finalmente pueda ser instrumento del disfrute de las personas.

Pero no quiero hablar de todo lo complicado que implica entender los porcentajes, costos, inversiones y ganancias que se requieren para la producción de libros, me gustaría comentar sobre algo que me llamó mucho la atención. ¿Cuando un autor planea una obra lo hace pensando si se venderá o se enfoca por plasmar lo que quiere?

Considero que hay de todo, así como hay personas que se encargan de lucrar con su imaginación y conocimientos, también hay a los que les interesa la difusión de la cultura. Hoy sabemos que la situación económica es bastante complicada, por lo tanto no podemos negar ni juzgar la opción de hacer de un libro una mercancía en la que una persona pretenda obtener ganancias de este rubro.

Lo anterior porque sabemos que para todo hay gustos, pues así como hay libros destinados a la difusión de la ciencia, por ejemplo, también hay otros con fines de entretenimiento. Aunque cabe aclarar que esto de ninguna forma compite con la industria de los video juegos, el cine o la televisión, a pesar de que el libro también ofrece posibilidades de distracción e identificación con la fantasía a la que comúnmente estamos identificados.

Aunque sabemos que los libros nos brindan posibilidades de poner en práctica nuestra capacidad de abstracción, hoy es muy difícil que la gente logre apreciar el gran esfuerzo y toda la producción que necesita un trabajo escrito.

Gracias a la pérdida de nuestra capacidad de asombro cada vez vamos buscando alternativas que logren impresionar a nuestros sentidos, por lo tanto industrias como la editorial es muy difícil que prospere.

Es por eso que antes de querer publicar un libro hay que pensarlo dos veces, y no lo digo por lo difícil de su publicación sino por la dura competencia a la que hay que enfrentarse, no hay que ser pesimistas, simplemente hay que ser precavidos.

Referencias:
SMITH, Datus, C. Proceso de publicación de un libro. En Guía para la publicación de libros. México, Asociación de Editores de Instituciones de Educación Superior de México, 1991.

martes, 24 de febrero de 2009

TODO UN PROCESO

Llegamos a un punto muy interesante en el cual abordaremos uno de los procesos más importantes que tiene que ver precisamente con lo producción del conocimiento, estoy hablando de los libros; sí, los libros como bien lo sabemos son la muestra física del gran pensamiento mediante el cual una persona puede plasmar y presentar en algo tangible su trabajo, ya sea intelectual, político, social, su filosofía de vida o simple y sencillamente algo que pueda llamarle la atención y deseé darlo a conocer al mundo.


Si lo pensamos bien hoy en día, y desde siempre, la publicación de un libro es tan complicada como hacerlo, lo digo porque no debe ser tan fácil que en tan solo un reducido número de páginas una persona logre plasmar todo aquello que puede moverle su ser. Y no solo eso, que sea posible forjar y transmitir conocimientos los cuales deben ser trascendentes, útiles, verídicos y sobre todo importantes para la sociedad, de lo contrario nos enfrentaremos con un libro chatarra, invendible.


Cuando me refiero a invendible me refiero a que, independientemente de la fabricación de un libro, y de todo proceso productivo, éste se consuma cuando el producto llega a las manos de un consumidor; por lo tanto para hacer un libro no sólo es necesario quién lo hace y cómo se hace, sino también a quién o quiénes va a llegar, si éstos lo van a aceptar o no.
Creo que ya me confundí, estoy tratando de decir que cuando una persona escribe un libro, éste tiene que pasar por diferentes procesos; de esto nos habla Datus C. Smith en la Guía para la publicación de libros, la cual hace referencia a los diferentes actores que tienen que interactuar cuando se pretende fabricar un libro.


El autor, sin duda es quien pone la materia prima de todo el trabajo: la idea o el pensamiento. Es aquel que elabora un manuscrito del cual se tiene la idea de dar a conocer, esto se lleva con un impresor quien es el fabricante del libro, el cual logra manufacturar esa materia prima y convertirla en un trabajo visible, el libro.


Todo este trabajo más tarde llega a manos de un vendedor quien es el encargado de hacer llegar el libro a los usuarios. Suena fácil cuando en realidad no lo es, estamos ignorando una de las piezas clave que ayudan en todo este proceso, y este es el editor. Este rol lo desempeña la persona que se encarga de entablar relaciones con todos los socios, anteriormente mencionados, con el fin de efectuar de manera eficaz lo que implica la producción de libros, desde que el autor lo escribe, hasta que el lector hace uso de el.


Este pequeño escrito del cual hago referencia es para saber y sobre todo identificar cada escalón que hay que pasar cuando se quiere introducir en el complicado, pero no por eso menos maravilloso mundo del libro. Es por eso que no tenemos otra opción que como buenos periodistas (o amenazas de) no debemos ignorar uno de los procesos en los que en el futuro podremos incursionar, claro si tenemos suerte y logramos entrar en un campo laboral.


Pero a todo esto, qué valdría la pena rescatar o tomar en cuenta por nosotros a los que nos interesa todo y de lo cual no debemos ignorar nada, es decir, “los periodistas” (el entrecomillado fue a propósito). En realidad sería interesante indagar un tema que sin duda dentro del mundo profesional del periodismo no nos será ajeno.


Con base a esto no quiero ser pesimista, pues aunque hoy en día es muy difícil publicar un libro, no es imposible, a esto le agregamos la constante investigación y preparación para crear textos útiles para la sociedad, pues qué obtendremos, libros, libros, libros.


Referencias:
SMITH, Datus C. Guía para la publicación de libros. México, Asociación de Editores de Instituciones de Educación Superior de México, 1991.

miércoles, 18 de febrero de 2009

UNA PEQUEÑA TRANSFORMACIÓN

Ya está por muchos dicho que el habla ha cobrado auge desde hace miles de millones de años, por lo que es muy importante resaltar que desde sus inicios el hombre se ha visto en la necesidad de expresar y denotar todo aquello que siente, le rodea y piensa. Por lo mismo es primordial identificar y apreciar cómo es que a través del paso del tiempo esa facultad tan propia del ser humano, de crear y articular palabras, se ha convertido en una de las principales causas por las que las personas ahora vivimos en sociedad y logramos establecer comunicación unos con otros. Además de algo tan simple como diferenciarnos de los animales.

El texto de Daniel Cassany es un pequeño escrito en el que se nos explica y se expresa cómo es que en la actualidad la vida del libro corre peligro, aunque suene dramático, cabe resaltar que lo digo en un sentido literal. Hoy en día el desarrollo de las nuevas tecnologías, en especial las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) han cobrado cada vez más importancia para la vida y el desarrollo humano, sobre todo para las dinámicas de interacción social.

Son tantas y tantas las cosas de las que podríamos abordar respeto a la lectura, sin embargo nada de esto valdría la pena si con todo lo que leemos y aprendemos diariamente no lo relacionáramos con nuestra vida diaria. Por lo tanto al adentrarme en el tema del que Cassany pone énfasis resulta evidente que todo aquello que el autor expone tiene mucho que ver con lo que en nuestros días los jóvenes y todas las nuevas generaciones vivimos constantemente.

Es significativo tomar en cuenta y sobre todo comprobar que, por lo menos en México, desde que nació el internet y las tecnologías digitales se ha cobrado importancia en ellos para el desarrollo de la vida cotidiana, por lo mismo actualmente se adoptan nuevos modos de ver el mundo y lo más importante, se adquieren y hacen propias las dinámicas en las que se tiene que participar en la era digital e internet.

Tan difícil de creer y tal fácil de comprobar lo anteriormente dicho; para qué ir tan lejos cuando se vive en una sociedad en la que los recursos que ofrece la tecnología son cada vez más necesarios para lograr establecer una misma sintonía con la que estemos acorde a lo que la vida laboral, escolar y social exigen cada día. Tan sencillo como esto, normalmente los estudiantes, sea del área que sea, establecen brechas en las que ya no es necesaria la convivencia de manera presencial. Hoy existen infinidad de redes on line en las que no es nada complicado que un grupo de personas logren desarrollar trabajos de los cuales anteriormente se pensaba imposible realizar si no era mediante una afinidad de tiempo y espacio.

Messenger, Face book, Hi5, Hotmail, Yahoo, Gmail y tantas otras redes sociales que podríamos encontrar en la red que sería ilógico prescindir de ellas cuando la tecnología da oportunidad de usarlas sin limite de tiempo, espacio, acceso, uso, apropiación y lo mejor de todo “GRATIS”. Pero qué tiene de malo todo esto: ¿se pierde la interacción interpersonal? ¿Poco a poco el lenguaje escrito va perdiendo atributos y la lengua se va modificando para adaptarse a nuevas reglas? ¿Las relaciones sociales ahora se hacen a través de una máquina? ¿Se vive una realidad virtual? ¿Se pierde el gusto por la letra escrita y la primacía de la imagen gana terreno? La respuesta a todo esto es… Si.

En verdad pasa todo esto, pero qué será del hombre si aunque le caigan limones del cielo no aprende a hacer limonada. Todo esto no es más que una mera cuestión de valores, si en verdad no estamos acostumbrados a tomarle el gusto a los libros y un ordenador nos ofrece otras (muchas) alternativas ¿porqué no tomarlas? Con esto no digo ni establezco una comparación del libro con las maquinas, en realidad no tienen nada que ver, pero si empezamos a cambiar aunque sea un poquito nuestra apatía mental y nos abrimos a las posibilidades que la era digital nos ofrece, ¿porqué no aceptarlas?

Cuestión de valores, si en toda nuestra vida pocas veces nos hemos preocupado porque nuestro país, al menos, tenga un desarrollo tecnológico y académico desde hace mucho tiempo, entonces ahora somos tan pesimistas con las nuevas alternativas que nos ofrecen los avances tecnológicos. No desprestigiemos ni al libro ni a las máquinas, mucho menos a la red, únicamente dejémonos llevar por la posibilidad que cada una nos ofrece, es decir, si nos hacemos valer de los recursos de la actualidad para facilitarnos muchas cosas, como la inmediatez, usabilidad, velocidad, exuberancia, irradiación, innovación, volatilidad y tantos atributos; ayudándonos del gran pensamiento, artístico, cultural, intelectual que nos han dejado los grandes pensadores a través de sus libros, el desarrollo de nuestra sociedad sería incalculable.

A lo único a lo que nos debemos atener es que la sociedad sin duda va a cambiar de manera irreversible, ya que en verdad no sabremos si el día de mañana no sabremos si asistiremos a la escuela y sólo escucharemos una video-conferencia (lo cual en muchas partes ya se hace), pero en fin… No tenemos otra opción que algo tan esencial para la sobrevivencia del hombre como “la adaptación”.

CASSANY, Daniel. De lo analógico a lo digital. En Revista latinoamericana de lectura. Junio de 2000.

miércoles, 11 de febrero de 2009

YO FUÍ UN VIDEO-NIÑO

Siguiendo con el mismo discurso en el que Carlos Monsiváis con el elogio a los libros nos introduce, retomamos ahora las ideas de Giovanni Sartori y su ya tan conocido Homo Videns. En los primeros capítulos del texto se nos plantean ideas muy importantes a las cuales Monsiváis hace referencia acerca del problema que hoy en día se tiene con base a la falta orientación y gusto por el libro.

Es muy importante discutir sobre una de las tesis principales que el texto plantea; esta sostiene que en los últimos tiempos el ser humano ha pasado de ser un homo sapiens para convertirse en un homo videns, es decir, un hombre que ve. En la actualidad todos sabemos que las nuevas tecnologías modifican los usos y costumbres de las personas, logrando que las dinámicas sociales sean cada vez más diferentes.

Bien lo dice Sartori cuando expone el hecho de que todas aquellas facultades con las que el hombre cuenta y las cuales lo han hecho diferente del resto de los seres vivos del planeta, ahora son sustituidas por una sola, la vista. Es evidente que en el presentemente las actividades humanas han pasado a ser sustituidas unas por otras, normalmente ya no se lee un libro, se ve una película, ya no se juega con juguetes manuales, la era de los videojuegos ha arrasado con las diversiones. Tantas y tantas cosas que en este momento podemos expresar, solo para darnos cuenta y hacernos a la idea de que el mundo está cambiando.

Claro, el mundo está cambiando, pero no necesariamente para bien; como ya lo dije, las actividades tecnológicas y todos aquellos elementos de una era globalizada pasan a ser las necesidades básicas de la humanidad. Con esto no quiero decir que esto sea malo, pero independientemente de que el desarrollo económico se vea beneficiado con la globalización, las actividades del ser humano relacionadas con el progreso de la literatura y el gusto por las letras, por ejemplo, se han visto mermadas por este fenómeno.

Sí, ahora a todo se le hadado un sentido visual, hemos llegado al momento en el que no creemos nada si no lo comprobamos con la vista, nos convertimos en personas que ponemos en duda algo de lo que no se es testigo si no es a través de los ojos. Entonces ¿qué es lo que pasa con los libros?, ¿qué destino les espera?

Hoy es más fácil sentar a un niño frente al televisor que brindarle una educación en la que se necesite invertirle tiempo, es de esto de lo que se tata cuando se dice que las dinámicas de la vida humana han cambiado. Ya no se educa a los niños con juegos didácticos ni cuentos de hadas, ahora lo hace el Mundo de Disney, Bob esponja y Los Simpson. Bien lo diría Karol Wojtyla en el libro donde publicó un pequeño escrito llamado “La televisión es mala maestra”; ahí explica su opinión frente al hecho de que en flagrante los padres ya no se preocupan por la educación de sus hijos, simplemente los sientan frente a un televisor el cual los entretenga con imágenes y sonidos mientras ellos hacen otras actividades “más importantes”.

Este fenómeno Wojtyla lo denomina “la niñera electrónica” y es algo muy parecido a lo que Sartori designa como el “video-niño”, pues ambos exponen el hecho de que hoy los niños son educados a través de una pantalla, y no por medio de sus padres. Ese es el gran problema, y a eso me refiero cuando digo que yo fui un video-niño. Realmente el trasfondo del problema se traduce a un círculo vicioso en el cual los padres transmiten hábitos de los cuales un niño no puede prescindir cuando es lo único que conoce. Es decir, si a mí me enseñaron a ver televisión, yo voy a ver televisión, entonces ¿en dónde está la solución?

AUNQUE NOS CUESTE TRABAJO ACEPTARLO

De acuerdo a lo expresado por el buen Carlos Monsiváis, en el elogio (según él) innecesario a los libros, es importante tomar en cuenta y reflexionar un poco sobre los temas que se toman en cuenta. Primero, el gran problema que hoy en día tenemos con respecto a los malos hábitos de la lectura en el país, sobre todo por la falta de interés e ineficiencia para combatir el problema.

Resulta importante recalcar sobre este tema; el cual se presta para hablar de forma extensa, para que de manera muy personal podamos manifestar nuestra opinión respecto a un problema que sin duda nos afecta de manera directa a los estudiantes y a la población en México.

Algo que Monsiváis aborda y que me parece realmente interesante es que de manera muy acertada le atribuye al problema a las prácticas que en la actualidad hay. Entre ello la cada vez más grande empatía con todos aquellos elementos de la globalización, lo cual permite que las personas no establezcamos cierta afinidad por los libros.

Y qué mejor manera de hablar de algo a lo que en verdad se ha vivido muy de cerca si no es con la experiencia misma. En lo personal el gran desinterés por la vida académica, la lectura, los libros o la cultura es algo que ha estado muy cercado a la dinámica social en la que muchas personas nos hemos desarrollado.

Y no hablo sólo por mí mismo, sino por todas aquellas personas que no crecimos en un ambiente intelectual, en el cual desde temprana edad NO se nos inculcó algo tan apasionante como los libros. ¿Qué pasa con todo aquel sector de la población que sin duda el comprar un libro implica un lujo y no una inversión hacia la inteligencia? Entonces, sería importante tomar en cuenta también inconvenientes económicas al problema que hoy en día es considerado grave para la sociedad, sobre todo para la sociedad mexicana.

Con este comentario me refiero a que no es tan fácil juzgar y ver este fenómeno de apatía intelectual desde afuera, cuando se pertenece a un grupo al que le cuesta demasiado trabajo el entender un libro, y sobre todo apegarse a un hábito al que se ha sido ajeno por toda una vida.
No pretendo justificar el hueco cultural existente en mí y muchos otros a los que la lectura implica un gran esfuerzo, pero considero que sí valdría la pena empezar por el principio, valga la redundancia, y tratar de modificar los usos y costumbres, principalmente, al echar a andar nuestra mente, poner en marcha el intelecto y la razón para que de esta forma no nos traguemos todo aquello a lo que Monsiváis hace referencia cuando dice que en la actualidad los medios de comunicación audiovisuales le están ganando la batalla a los medios impresos, para se exacto, los libros.

Sin duda el autor tiene la boca llena de razón cuando expone las posibles causas de la disfunción lectora en nuestro país, pero yo creo, aunque suene cursi y repetitivo, que el cabio no está más que en uno mismo. Vulgarmente diríamos, hay que apretarnos un… para que aunque nos cueste nos empeñemos en conocer qué es todo aquello que tantos y tantos genios de la pluma tienen que decirle al mundo.

En fin, son tantos y tantos los problemas que aborda Monsiváis para enmarcar lo que implica el ínfimo desarrollo del gusto por las letras en México, que si bien sí valdría la pena mencionar, pero no serviría de nada si no empezamos siquiera hojear aunque sea “Para leer de boleto en el metro”. Es decir, si empezamos por lo esencial y leemos nuestro primer libro, creo que la carrera al fin comenzará, o bien, se combatirá todos aquellos malos juicios y actitudes de la vida y el universo tan maravilloso de la letra iniciará. (¿uyy que cursi no?).